La nanotecnología es el estudio y la manipulación de materia en tamaños increíblemente pequeños, generalmente entre uno y cien nanómetros. Para ponerlo en perspectiva, una hoja de papel tiene unos 100.000 nanómetros de grosor. La nanotecnología comprende una muy amplia gama de materiales, procesos de fabricación y tecnologías que se usan para crear y mejorar muchos productos que la gente usa diariamente.
Dicho de forma muy simple, la nanotecnología parte de la idea de construir máquinas microscópicas con las que a su vez producir materiales novedosos, de una configuración molecular única y particular.
La nanotecnología permitirá el desarrollo de la siguiente generación de materiales que son más fuertes, ligeros y duraderos que los materiales usados actualmente en edificios, puentes y otras aplicaciones:
Aparte de los usos de esta nueva tecnología, también tiene sus ventajas:
La nanotecnología molecular es un avance tan importante que su impacto podría llegar a ser comparable con la Revolución Industrial pero una gran diferencia, su enorme impacto se notará en cuestión de unos pocos años.
La historia de la nanotecnología tiene su comienzo en el discurso que Richard Freynman dio en la Universidad de Caltech (California). En este célebre discurso Feynman es el primero en hablar de la nanotecnología, la nanociencia y acerca de las posibilidades que ofrece.
Por la época, muchos campos científicos parecían haber llegado a un punto de estancamiento y gracias a que Feynman fue el primero en aventurarse a decir que en lo más pequeño había una ciencia que podría dar grandes resultados.
Propuso como ejemplo el cuerpo humano, en el que la manipulación de átomos y de las células de vida (ADN) que tienen una gran importancia en el funcionamiento del organismo podrían resultar interesantes.
Gracias a su correcta utilización podría dar solución a muchos problemas y podría ser muy útil en el desarrollo de curas para futuras enfermedades. El tamaño de la nanotecnología vendría siendo, para que nos hagamos una idea, un metro por diez a la menos nueve.
Este particular tamaño hizo que los científicos no se planteasen su importancia hasta que Feynman dio su discurso aunque en algunas ocasiones en laboratorios se había llegado a tener algún compuesto de nivel atómico con propiedades parecidas a las de la nanotecnología actual.
Durante los siguientes 20 años después de la conferencia, la nanotecnología no fue muy estudiada hasta que fueron publicados varios libros hablando de ella y de su potencial.
El descubrimiento de los microscopios de fuerza atómica y del efecto túnel fueron tan importantes porque permitieron por primera vez manipular los átomos de forma voluntaria.
Sus numerosas aplicaciones la hacen una ciencia muy interesante y su particular tamaño hace que sea muy viable para una gran variedad de aplicaciones. Tiene un gran impacto en la sociedad de hoy en día sobre todo en el ámbito educativo y médico además del económico. El campo de la nanotecnología está en pleno crecimiento y tiene muchas esperanzas puestas que están a la espera de cumplirse. Actualmente más de 3000 productos han sido conseguidos a partir de nanotecnología, la mayoría de ellos para un uso industrial, sin embargo, muchas empresas han aprovechado esta situación para vender la nanotecnología.
La tecnología ya está entre nosotros mejorando productos que ya conocemos. Pero sus posibilidades todavía ni siquiera se adivinan. El salto cualitativo lo dará cuando logre una escala masiva y precios competitivos. La nanotecnología, que alguna vez fuera un concepto teórico confinado al ámbito académico, ha pasado a ser parte de léxico de la gente del siglo 21. Que tengan precios competitivos es un requisito previo y el factor que se interpone al crecimiento explosivo en las industrias, especialmente aeroespacial y defensa, etc…
Se calcula que hoy el mercado global de nanomateriales es de unos 7.400 millones de euros, unos 5.600 millones de euros más que en 2010. Para finales de la década se calcula que llegará a 12.400 millones de euros. La mayoría de los materiales que existen en el mercado actual son óxidos inorgánicos. Al descubrimiento del C60 le siguió el desarrollo de los nanotubos de carbono, que ya se están utilizando en una serie de industrias. Los tubos se han utilizado para hacer bicicletas y barcos. Están en las puntas de los microscopios atómicos y brindan el andamiaje para fomentar el crecimiento de los huesos.
Todavía los consumidores no captan el valor de la nanotecnología. Cuestionan sus beneficios y se preocupan por los posibles efectos en la salud y en el ambiente. La regulación que gobierna la producción y venta de productos que contienen nanopartículas es inminente. En Europa, las empresas están obligadas a registrar grandes volúmenes de productos nanotecnológicos por la ley REACH. La UE concluyó un periodo de consultas públicas sobre medidas de transparencia sobre los nanomateriales que están actualmente en el mercado.
El precio es otro inconveniente que debe superar la naciente industria para poder hacer masivamente productos comercialmente viables. Pero en el caso de nanomateriales usados en ciertas aplicaciones, el valor para el cliente es muy alto y el precio se fija sobre la base del valor del desempeño del material y no del costo de manufactura.
Para finales de esta década, la nanotecnología tendrá uso generalizado y pasará de las aplicaciones de nicho a abarcar nanoestructuras pasivas, nanoestructuras activas, nanosistemas y nanosistemas moleculares.
Déjanos tus datos y te enviamos el link de descarga
Rellena el formulario y te enviamos el link de descarga por correo
Déjanos tus datos y te enviamos el link de descarga
Rellena el formulario y te enviamos el link de descarga por correo
Rellena el formulario y te enviamos el link de descarga por correo
Rellena el formulario y te enviamos el link de descarga por correo