Un ciberataque es un conjunto de acciones dirigidas contra sistemas de información, como pueden ser bases de datos o redes computacionales, con el objetivo de perjudicar a personas, instituciones o empresas. Este tipo de acción puede atentar tanto contra los equipos y sistemas que operan en la red, anulando sus servicios, como contra bases que almacenan información, siendo esta espiada, robada o, incluso, utilizada para extorsionar.
En la actualidad, es más probable que se produzca una guerra cibernética que una guerra tradicional, tal y como apuntaron los expertos Alec Ross y Keren Elazari en el Shapes de marzo de 2021.
Objetivos de los ciberataques
Existen varios objetivos presentes entre los ciberatacantes, dependiendo del atacante y de la situación en la que se encuentre:
- Obtener beneficios financieros: Muchos ciberataques tienen como objetivo principal obtener ganancias financieras. Esto puede hacerse de varias maneras, como el robo de información financiera, la extorsión con ransomware, la manipulación de transacciones financieras o el fraude en línea.
- Robar información confidencial: Otro objetivo común de los ciberataques es el robo de información confidencial, como datos de tarjetas de crédito, contraseñas, información personal o información de propiedad intelectual. Esta información puede ser utilizada por el atacante para obtener beneficios financieros o para causar daño a la víctima.
- Sabotear sistemas y redes: Algunos ciberataques tienen como objetivo interrumpir el funcionamiento normal de sistemas y redes. Esto puede hacerse mediante ataques de denegación de servicio (DoS), que inundan un sitio web o una red con tráfico malicioso para hacer que sea inaccesible, o mediante el uso de malware que interfiere con el funcionamiento del sistema.
- Espionaje y vigilancia: Los ciberataques también pueden ser utilizados para espiar y recopilar información sobre organizaciones y personas. Esto puede hacerse mediante el uso de malware que recopila información de los sistemas infectados o mediante técnicas de phishing que engañan a los usuarios para que revele información confidencial.
- Ciberterrorismo y ciberguerra: En algunos casos, los ciberataques pueden ser utilizados como armas en conflictos políticos o militares. Los ataques cibernéticos pueden utilizarse para sabotear infraestructuras críticas, interferir en las operaciones militares o causar daños a gran escala en la economía y la sociedad.
Tipos de ciberataque
Existen varios tipos de ciberataques:
- Phishing: El phishing consiste en el envío de mensajes fraudulentos, usualmente a través de correo electrónico, que aparentemente proceden de fuentes fiables y seguras. Estos ataques se llevan a cabo mediante el uso de correos electrónicos o sitios web para engañar a las personas para que revelen información personal o financiera.
- Malware: Hace alusión al software malicioso que incluye virus y gusanos. Básicamente, lo que hace es aprovechar las vulnerabilidades para infringir las redes y suele atacar cuando un usuario hace clic en un enlace o en un archivo adjunto a un email.
- Inyección de SQL: Una inyección de lenguaje de consulta estructurado (SQL) se produce cuando un hacker inserta un código malicioso en un servidor que utiliza SQL, forzándolo a desvelar información protegida o que normalmente no revelaría.
- Ataques de denegación de servicio (DDoS): estos ataques buscan abrumar un sitio web o sistema con un gran número de solicitudes para hacer que sea inaccesible para los usuarios legítimos.
- Ataques de fuerza bruta: estos ataques buscan adivinar contraseñas o claves de acceso probando una gran cantidad de combinaciones hasta que se encuentra la correcta.
- Ataques de ingeniería social: estos ataques implican el uso de la manipulación psicológica para persuadir a las personas para que revelen información confidencial o realicen acciones que permitan el acceso no autorizado.
Características de los ciberataques
Algunas de las características más importantes de los ciberataques son:
- Maliciosidad: Los ciberataques son realizados con intención maliciosa, con el objetivo de causar daño, obtener beneficios ilegales o robar información.
- Invisibilidad: Muchos ciberataques son realizados de forma oculta, sin que los usuarios se den cuenta de que están siendo atacados. Esto puede ser especialmente peligroso en el caso de malware, que puede instalarse en un sistema sin que el usuario lo note.
- Automatización: Los ciberataques suelen ser automatizados, utilizando software especializado que permite a los atacantes realizar ataques a gran escala con muy poco esfuerzo.
- Escalabilidad: Debido a que los ciberataques son realizados mediante el uso de software y herramientas automatizadas, pueden ser escalados rápidamente para atacar a un gran número de usuarios o sistemas.
- Furtividad: Muchos ciberataques están diseñados para pasar desapercibidos y permanecer ocultos en el sistema de destino, lo que les permite permanecer activos durante períodos prolongados de tiempo.
- Innovación: Los ciberataques están en constante evolución, y los atacantes suelen desarrollar nuevas técnicas y herramientas para superar las defensas existentes. Esto significa que las organizaciones y los usuarios deben estar en constante alerta y actualizados sobre las últimas amenazas.
- Consecuencias a largo plazo: Los efectos de un ciberataque pueden durar mucho tiempo después de que el ataque haya sido mitigado.