Todos conocemos la nanotecnología, una revolucionaria forma de control y manipulación de la materia a nanoescala (entre 1 y 100 nanómetros) de ahí su nombre. Esta tecnología tuvo su primera mención en los años 50 en una conferencia dada por el Dr. Richard Feynman en la cual creó las bases para lo que hoy conocemos como nanotecnología, pero no fue hasta 1970 que el Dr. Norio Taniguchi utilizó el término nanotecnología para definir sus investigaciones. Pero en este artículo os voy a hablar de una de sus vertientes, los nanobots. Esta tecnología consiste en el desarrollo de una especie de robots capaces de interactuar directamente con elementos a escala nanométrica, como por ejemplo las células o los tejidos de nuestro cuerpo y gracias a su pequeña escala, modificar dicha materia.
Estos cuentan con diversas funciones, desde las más simples, como la recopilación de datos poniendo como ejemplo el monitoreo de la subida o bajada del colesterol, hasta funciones más complejas capaces incluso de manipular la temperatura y clima dentro de un rascacielos. Muchos son los que conocen esta nueva tecnología, pero pocos son los que la comprenden y saben que en los próximos años estos amiguitos nos cambiarán la vida de forma drástica aportando gran utilidad en muchos sectores.
En este artículo trataré de ofreceros una visión general de esta entusiasmante tecnología y prepararnos para lo que está por venir.
Las aplicaciones de los nanobots
Estas máquinas pueden estar compuestas de diferentes materiales, desde metal o plástico hasta del propio ADN, por supuesto dependiendo del propósito que les quiera asignar pueden presentar una diversidad de formas y funciones. Algunos son controlados por campos magnéticos o señales eléctricas, mientras que otros se mueven por sí mismos, estos últimos son capaces de comunicarse entre sí para crear estructuras complejas, autoensamblarse e incluso cambiar de forma.
A pesar de ser una tecnología en vías de desarrollo y con mucho camino por delante, ya se han encontrado numerosas maneras de aplicarlas a sectores sensibles al cambio, como la medicina, la cual es la más beneficiada de esta tecnología hasta el momento gracias a sus increíbles aplicaciones. Por ejemplo, gracias a su diminuto tamaño serán capaces de interactuar directamente con las células de nuestro cuerpo y por lo tanto seremos capaces de detectar y curar enfermedades como el cáncer, incluso antes que una máquina de radiofrecuencia.
Piénsenlo así, todos, tanto humanos como animales y plantas, estamos compuestos por células, diminutos organismos vivos que aportan todas las funciones necesarias para nuestra supervivencia, el hecho de que podamos interactuar con estos directamente nos desbloquea la opción de ser “inmunes” a enfermedades ya que tendremos un ejército de robots biológicos inteligentes en nuestro cuerpo que, constantemente, analizarán nuestro organismo para identificar amenazas y erradicarlas al momento, no se vosotros, a mi parecer increíble.
Investigación y proyecto UNANO
Un ejemplo de todo esto es el proyecto UNANO una investigación internacional que comenzó en 2022 en la Universidad Complutense en Madrid, aquí en nuestro país, y de la que forman parte otras ocho universidades de la alianza UNA Europa, esta organización , compuesta por once universidades prestigiosas de toda Europa, pretende crear un entorno de desarrollo interuniversitario europeo para moldear el futuro.
Esta investigación pretende transformar moléculas en máquinas nanométricas capaces de operar dentro de nuestro cuerpo y propagar medicación o instrucciones en forma de ADN para que nuestras células ejecuten diversas acciones. Además estos robots también serán capaces de distribuir los medicamentos directamente entre las células afectadas para eliminar graves enfermedades. Todo esto es solo cuestión de tiempo, ganas y dinero, y todo lo que sea en pro de la salúd merece cualquier tipo de gasto necesario para lograrlo.
Otra importante aplicación de esta tecnología se encuentra en la limpieza de los océanos y el medio ambiente. Todos sabemos que nuestros mares se están llenando cada vez mas de plásticos y microplásticos imposibles de eliminar mediante nanorobots, pero no tenemos en cuenta otra de las amenazas que afectan al medioambiente, los metales pesados como el plomo o el mercurio.
Instituto Max Planck
En este caso es donde la nanotecnología brilla para ofrecernos una solución. Sin ir más lejos, el instituto Max Planck con sede en Stuttgart, Alemania, ha conseguido desarrollar unos nanobots capaces de intervenir en la limpieza de estos metales, estos constan de tres capas. La exterior está compuesta por óxido de grafeno que es la encargada de la absorción de los metales pesados. La capa intermedia está compuesta por níquel responsable de la dirección y trayectoria del nanobot gracias a un campo magnético externo. Y por último la capa interna revestida del preciado metal platino encargado del movimiento mediante una reacción química con el agua que produce microburbujas desde un lado del nanobot proporcionando suficiente fuerza para moverse.
Como podéis intuir no es un proceso rápido de limpieza pero si cuenta con la eficiencia de no necesitar de energía eléctrica, lo que hace que el costo se reduzca drásticamente.
Espero poder seguir presenciando cómo se encuentran más utilidades para esta tecnología, porque esto solo acaba de empezar, pero, como siempre, no todo es color de rosa, esta tecnología también cuenta con desafíos e inconvenientes, y a mi me gusta ser realista, así que vamos a ello.
Desafiantes desventajas de los nanobots
Muchas personas piensan que el desarrollo de una tecnología que propone introducir una especie de robot en tu organismo puede llegar a ser muy peligroso, y eso causa que surjan muchas preguntas y preocupaciones sobre temas éticos y de seguridad, por eso, uno de los principales problemas que nos encontramos es la percepción y aceptación pública, ya que esta tecnología es muy complicada de comprender en su totalidad, debido a esto, alguien que no conoce el mundo cuántico y cómo operan estas máquinas, no debería estar dispuesto a aceptar le introduzcan una cantidad indeterminada de nanobots para que operen en las células de su corazón, no tiene sentido.
Pero como ha pasado siempre, será cuestión de tiempo que consigamos tanto nosotros como las nuevas tecnologías adaptarnos y poco a poco suprimir esos errores que causan esos miedos y preguntas para al final ser aceptadas y convertirse en una parte esencial de nuestro día a día.
Entre otros problemas, tenemos que tener en cuenta todas las limitaciones técnicas y obstáculos regulatorios que presenta esta revolución tecnológica y como es normal, el tiempo y los gobiernos dictarán cómo se utilizarán y distribuirán estas máquinas, pero no es una tecnología que probablemente vaya a estar a la orden del día debido a los problemas de seguridad y salud que conlleva. Con esto me refiero a que, al ser parte cyborg probablemente seremos hackeables, si, has leído bien, en un futuro al ser una herramienta tecnológica programable es posible que resulte hackeada, esta acción ya tiene nombre, “BIOHACKING”, y suena amenazante. Hasta el momento solo son teorías y conjeturas, pero es algo que deberíamos tener en cuenta antes de meternos nanobots de segunda para curarnos de una gripe.
Otro problema que se están encontrando muchos científicos y que es crucial para el correcto funcionamiento de estos sistemas es la navegación precisa dentro del cuerpo humano y otros entornos, siguen siendo máquinas diminutas desplazándose entre células, por lo que la precisión de la trayectoria tiene una gran importancia y encontrar métodos de control que aseguren que el nanobot llegue a su siguiente parada no es tarea sencilla. Ya se están investigando formas de dirigirlos mediante IA o Machine learning debido a la rápida capacidad de procesamiento e inteligencia que ocupan estas tecnologías pero aún necesita de mucho desarrollo.
El disruptivo futuro de los nanobots
Teniendo en cuenta la capacidad de operar a escala nanométrica, la posibilidad de interactuar con células y microorganismos, y la función de crear estructuras entre sí, aún sin tener en cuenta las otras muchas funciones con las que esta tecnología cuenta, y lo mucho que le queda por delante, imaginar cómo será nuestro futuro es abrumador pero algunas personas inteligentes ya nos han hecho el trabajo así que, estas pueden ser algunas de las funciones que estas herramientas serán capaces de brindarnos en un futuro.
Los nanobots serán capaces de manipular el ADN y los cromosomas. Si, no es broma, en un futuro gracias a los nanobots y las herramientas de modificación genética CRISPR-Cas9 es posible que consigamos modificar nuestra línea genética para decidir si queremos que nuestros hijos e hijas salgan rubios de ojos azules a pesar de que absolutamente todos los parientes sean morenos de ojos marrones.
Hasta el momento, me he limitado a hablar únicamente sobre nanobots, pero es hora de hablar un poco sobre su padre, la nanotecnología y tratar de visualizar también alguna futura utilidad que nos pueda aportar, como la creación de la siguiente generación de materiales más resistentes livianos y duraderos que los utilizados hoy en día para implementarlos en edificios, coches, puentes, aviones, etc… O incluso materiales más útiles que el mismo platino capaces de generar energía infinita, quién sabe lo que nos deparará el futuro. O incluso nubes de nanobots capaces de reflejar los rayos UVA del sol mediante unos sensores para regular la temperatura dentro de un edificio, ahorrando una gran cantidad de energía, es decir tener una pequeña atmósfera a nuestra disposición. ¿Qué opinais vosotros, pensais que me he quedado corto?, ¿O bien no tenéis muchas esperanzas en estas tecnologías?
Conclusión
Investigando sobre esta tecnología me he dado cuenta nuevamente que muchas veces la realidad supera a la ficción, y que en los años que nos quedan por delante deberemos mejorar nuestra capacidad de adaptación para poder evolucionar a la misma velocidad que lo hace nuestra sociedad, debido a que todo esto va cada vez más rápido y no hay forma de pararlo, porque los humanos somos así avanzando constantemente hasta lograr lo que queremos.
Esta tecnología dará un vuelco a nuestra vida y estoy completamente seguro de que será a mejor, y no solo en campos como la medicina, sino que será aplicable a todos los sectores y trabajos facilitando enormemente la forma en la que hacemos las cosas y espero poder estar ahí para verlo.