Un gestor de vulnerabilidades es una herramienta de software que se utiliza para identificar, evaluar y priorizar las vulnerabilidades en un sistema o red. Es vital para que las empresas prioricen las posibles amenazas y minimicen su impacto. No solo se evalúan los riesgos y amenazas de seguridad, sino que se categorizan los activos IT de la empresa y se clasifican las vulnerabilidades según su nivel de amenaza.
Objetivos de un gestor de vulnerabilidades
Algunos objetivos clave:
- Identificación de vulnerabilidades.
- Priorización de riesgos.
- Gestión del ciclo de vida.
- Mitigación y remedición.
- Informes y documentación
- Automatización de tareas.
- Cumplimiento normativo.
- Integración con otros sistemas.
- Capacitación y concientización.
- Optimización de recursos.
- Respuesta rápida a incidentes.
- Gestión de configuraciones.
Características de un gestor de vulnerabilidades
Un gestor de vulnerabilidad tiene múltiples funciones y características. Las más importantes son las siguientes:
- Detección automática de vulnerabilidades: Escanea y analiza de manera automatizada los sistemas, aplicaciones y dispositivos en busca de vulnerabilidades conocidas y posibles debilidades de seguridad. Esto incluye la búsqueda de fallos de software, configuraciones incorrectas, etc.
- Evaluación de riesgos: Clasifica las vulnerabilidades detectadas en función de su gravedad, probabilidad de explotación y potencial impacto en la organización. Esto permite a los equipos de seguridad priorizar sus esfuerzos de mitigación en función de las amenazas más críticas.
- Generación de informes detallados: Produce informes que describen las vulnerabilidades encontradas, incluyendo detalles técnicos, recomendaciones de mitigación y evaluaciones de riesgo. Estos informes son valiosos para los equipos de seguridad, los administradores de sistemas y la alta dirección de la organización.
- Seguimiento y gestión de remedios: Facilita el seguimiento del proceso de corrección de vulnerabilidades, desde la identificación hasta la mitigación. Permite asignar tareas, realizar un seguimiento del progreso y garantizar que las vulnerabilidades se aborden de manera efectiva y oportuna.
- Integración con otras herramientas de seguridad: Puede integrarse con otras soluciones de seguridad, como sistemas de gestión de eventos e información de seguridad (SIEM), sistemas de prevención de intrusiones (IPS), firewalls y herramientas de gestión de parches para una respuesta más coordinada y eficaz a las amenazas.
- Escaneos programados: Permite programar escaneos automáticos de forma regular para garantizar una supervisión continua de la seguridad y detectar nuevas vulnerabilidades a medida que surgen.
- Gestión de activos: Ayuda a mantener un inventario actualizado de los activos de TI, lo que facilita la identificación y el seguimiento de las vulnerabilidades asociadas a cada activo.
- Cumplimiento normativo: Ayuda a las organizaciones a cumplir con regulaciones de seguridad y privacidad al identificar y abordar las vulnerabilidades que podrían afectar la conformidad con las normativas.
Funcionamiento de un gestor de vulnerabilidades
Las fases de una gestión de vulnerabilidades son:
- Identificar recursos IT: El primer paso para una correcta gestión de vulnerabilidades es identificar cada uno de los recursos IT que forman la infraestructura, como componentes hardware, aplicaciones y licencias de software, bases de datos, cortafuegos, etc.
- Recoger información: La identificación de vulnerabilidades es un paso esencial en este proceso porque consiste en detectar y exponer todas las vulnerabilidades que pueden existir en la infraestructura IT ya identificada.
- Analizar y evaluar: Con las vulnerabilidades existentes ya identificadas se debe abordar un proceso de análisis y evaluación de los riesgos y amenazas de las mismas, para poder clasificarlas y priorizarlas según distintos niveles.
- Tratar y corregir: En esta fase se aplican las medidas necesarias para corregir las vulnerabilidades y para mitigar su impacto en caso de que sucedan. La aplicación de parches de seguridad y de corrección de vulnerabilidades, la eliminación de procesos y tareas que comprometen la seguridad o la adopción de nuevas políticas de seguridad.
Formas de eliminar las vulnerabilidades
Como norma general, para eliminar vulnerabilidades se utilizan tres tipos de acciones:
- Corrección: Es la opción preferible si puede ser llevada a cabo, y consiste en aplicar un parche o actualización para eliminar por completo la vulnerabilidad y que no pueda ser explotada.
- Mitigación: Si no puede aplicarse la corrección de una vulnerabilidad debe optarse por mitigar su impacto en el negocio, Para ello hay que aplicar la acción más efectiva para reducir la posibilidad de que sea explotada. Se trata de una medida temporal para ganar tiempo y poder encontrar una solución definitiva que la corrija.
- Aceptación: Cuando una vulnerabilidad es de bajo riesgo o su coste para eliminarla es mayor que el daño que ocasionaría en caso de ser explotada, se opta por no tomar medidas correctoras para corregirla.